Diseñados para transportar y llevarse con uno fácilmente, los pinceles de agua son una excelente herramienta para hacer degradaciones de color o mezclarlos entre sí. Su agarre confortable permite determinar con precisión la cantidad que queremos hacer llegar a la fibra.
• El pincel se separa en dos partes: un pincel con fibras plásticas finas y flexibles por un lado y un tambor que contiene el agua.